¡ÉSTA ES LA PANDILLA QUE SE ATREVIÓ A VENIR A DORMIR A PINZANA!
Aquí con la piel de una culebra que las monitoras habíamos encontrado poco antes de que llegaran:
Aquí pintando búhos, ¡muchos búhos! de diferentes formas, colores, tamaños... en papel y en cartón:
Y aquí dando los primeros pasos para construir lo que al final sería una especie de muelle que brilla en la oscuridad:
Y así llegó la hora de cenar:
Había que coger fuerzas para la aventura nocturna...
Cuento en "la casita"/observatorio del galalcho:
¡Y salimos a buscar estrellas por el sendero de Pinzana!
Superados los nervios y los miedos llegaba la hora de dormir... no sin antes un poco de juerga nocturna entre sacos, esterillas, frontales, ahora tengo que ir al baño... ahora tengo sed... ahora quiero salir fuera pero me da miedo ¡y vuelvo a entrar corriendo!
Muy divertido todo, al final lo conseguimos, se hizo el silencio y todo el mundo dormía a pierna suelta:
Amanece y con el fresquito de la mañana vamos preparando el desayuno:
¡Y las fieras despertaron!
Desayuno, rato de jugar saltando "por las camas" y un primer intento de recoger un poco...
¿¡ahora a ver quien encuentra todas sus cosas!?
Terminamos el muelle que brilla en la oscuridad, nos empapamos de pies a cabeza jugando con agua, almorzamos, nos hicimos brazaletes y llegó la hora de marchar...
A DESCANSAR Y A SEGUIR DISFRUTANDO DEL VERANO
¡¡HASTA LA PRÓXIMA, MUCHAS GRACIAS POR VENIR!!
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